Una vez que el estímulo es valorado por estas regiones cerebrales, mandan mensajes al resto del organismo, a través del tronco cerebral y del hipotálamo. Fruto de estos mensajes se producen cambios a nivel corporal. Por ejemplo, aumento del ritmo cardiaco, etc.
Estos cambios orgánicos son después interpretados por el cerebro, que los representa como parte de la experiencia. Todos estos procesos se realizan de manera inconsciente.
Cuando estos cambios son procesados por las regiones cerebrales implicadas en el conocimiento consciente, contribuyen a lo que experimentamos de manera subjetiva como nuestras emociones conscientes.
La importacia de esto es que lo que nosotros percibimos como nuestras emociones conscientes, son la interpretación de los cambios cerebrales y corporales producidos por canales de procesamiento inconsciente.
A veces nos podemos equivocar en la interpretación de los cambios corporales. Por ejemplo en los ataques de pánico, en los que se interpretan los cambios corporales producidos por el miedo (sobretodo el aumento del ritmo cardiaco), como síntomas de un infarto, lo cual genera más miedo, con lo cual se agudizan los síntomas, y así sucesivamente.
Es decir, se vuelve a demostrar que podemos tener reacciones emocionales de las que no somos conscientes.
0 comentarios: