• BUENA MEMORIA......

    ¿Has escuchado alguna vez algo como esto: “Yo tengo muy buena memoria, je, je… no se me pasa nada… no olvido todas las que me hicieron”?
    Es, técnicamente hablando, una frase correcta. Ese individuo tiene frescos algunos recuerdos a partir del uso de su memoria.
    Pero en este día, te quiero hablar de la buena memoria desde otra perspectiva.
    Podría darte una definición casera. Buena memoria es la capacidad que desarrolla una persona para vincularse con el pasado (con sus recuerdos) de un modo que juegue a favor de su salud espiritual, emocional y física. Por lo cual, a los que utilizan frases como las citadas al principio del artículo los definiré como seres humanos con mala memoria.
    Buena memoria no significa negar los hechos de dolor. Tampoco obviar el dolor mismo. La buena memoria te permite expresar el dolor y perdonar si es que ese sentimiento provino del daño que nos provocó un tercero.
    Buena memoria es sinónimo de aprendizaje. Puedes mirar hacia atrás y obtener enseñanzas que te permiten crecer. Ese conocimiento te ayuda a cometer menos errores.
    Hablando de errores, buena memoria viene acompañada de misericordia también hacia nosotros mismos. No podemos juzgar el ayer con el conocimiento de hoy. Éramos más inmaduros, más ignorantes. Esos errores (parte inevitable de la vida) nos enseñaron por donde no ir. Hemos crecido no a pesar de ellos, sino a partir de ellos.
    Buena memoria y gratitud vienen siempre de la mano. ¿Por qué no mirar el pasado contemplando especialmente los momentos más gratos? ¡Cuánto hay para agradecer! Sentirnos plenos hoy puede ser consecuencia de saborear recuerdos maravillosos del ayer.
    Buena memoria puede darnos confianza de cara al futuro. Si reconocemos la fidelidad de Dios en cada momento de nuestra vida, podremos vivir confiados ante los nuevos desafíos. El mismo Dios que nos acompañó ayer, estará hoy y mañana tomándonos de la mano (si es que no nos soltamos de Él).
    Buena memoria no significa quedarse en la nostalgia del “todo tiempo pasado fue mejor”. Nuestra vida no puede quedar anclada en el relato permanente de anécdotas añejas. Eso ya pasó. Si hoy estamos con vida, es porque Dios aún no acabó con nosotros. En el ahora hay nuevos desafíos. No te conviertas en estatua de sal mirando hacia atrás.

    Amigo, que tengas un buen día. Si tienes “buena memoria”, no tengo dudas que ese “buen día” será una experiencia inevitable....... 

    Bendiciones!!

0 comentarios:

Publicar un comentario