• LA EMOCIÓN LÍQUIDA

    Los especialistas en Bioneuroemoción sabemos de la importancia de este misterioso elemento y de sus interacciones en multitud de síntomas, desde sobrepeso, retención de líquidos, hasta la hipertensión, estreñimiento, por citar algunos, y de su estrecha relación con el riñón.

    Pero no es de ese aspecto del que voy a hablar hoy, sino de otros más enigmáticos e importantes que se desvelan de los estudios científicos que en los últimos años llevan a cabo prestigiosos científicos de todo el mundo.

    Por citar algunos de esos descubrimientos, sabemos que el agua a nivel molecular crea la estructura del ADN, no tendríamos la hélice del ADN si no fuera por el agua. El agua crea la estructura de las proteinas. Cada semilla, cada embrión, empieza su vida en el agua.

    El líquido amniótico juega un papel importante en el desarrollo y la preservación del embrión, es el agua que rodea como una computadora universal, la que desvela cualquier programa biológico, por lo tanto el agua es la única cosa que lo puede cambiar.

    Son ya muchos los experimentos que demuestran como es posible estructurar el agua sólo con mandarle pensamientos, sólo con nuestra intención. También el espectro electromagnético la estructura de infinitas maneras, con repercusiones todavía desconocidas. Pero no sólo es el agua la que se ve afectada, sino cualquier cosa que la contenga, sea la que sea.

    Los líquidos del cuerpo también llevan a cabo una función de transmisión de información, por lo tanto nuestros actos diarios son también muy importantes. El fenómeno de la memoria estructural capacita al agua a tomar una impresión de todo lo que sucede a su alrededor, y de conectar juntos a todos los seres vivos. Cada uno de nosotros es un eslabón en la cadena interminable de la transmisión de información. Pero además cada uno de nosotros es también una fuente de información, cada una de nuestras acciones, emociones, pensamientos y palabras pronunciadas se separa de nosotros y se convierte en parte del entorno informativo.

    Una persona que envía pensamientos negativos está contaminando su propia agua, de la que su cuerpo está compuesto de un 70 a 90%, dándole una carga negativa. La suciedad de la información está acumulándose capa tras capa en su memoria.

    Todos estos datos deben hacernos reflexionar en cómo la transmisión de las memorias e informaciones que pasan de generación en generación, así como las mujeres embarazadas que tienen a su feto sumergido en el líquido amniótico, e incluso las personas de las que nos rodeamos, ejercen esa invisible influencia en nuestra agua.

    Cada uno de nosotros tenemos un elemento del agua del Océano primordial, cada palabra nuestra es como una gota de agua, un medio del pensamiento, una fuente de información. Y estamos todos aquí para devolverlo al Absoluto con amor y gratitud.
    Foto: LA EMOCIÓN LÍQUIDA

    Los especialistas en Bioneuroemoción sabemos de la importancia de este misterioso elemento y de sus interacciones en multitud de síntomas, desde sobrepeso, retención de líquidos, hasta la hipertensión, estreñimiento, por citar algunos, y de su estrecha relación con el riñón.

    Pero no es de ese aspecto del que voy a hablar hoy, sino de otros más enigmáticos e importantes que se desvelan de los estudios científicos que en los últimos años llevan a cabo prestigiosos científicos de todo el mundo.

    Por citar algunos de esos descubrimientos, sabemos que el agua a nivel molecular crea la estructura del ADN, no tendríamos la hélice del ADN si no fuera por el agua. El agua crea la estructura de las proteinas. Cada semilla, cada embrión, empieza su vida en el agua.

    El líquido amniótico juega un papel importante en el desarrollo y la preservación del embrión, es el agua que rodea como una computadora universal, la que desvela cualquier programa biológico, por lo tanto el agua es la única cosa que lo puede cambiar.

    Son ya muchos los experimentos que demuestran como es posible estructurar el agua sólo con mandarle pensamientos, sólo con nuestra intención. También el espectro electromagnético la estructura de infinitas maneras, con repercusiones todavía desconocidas. Pero no sólo es el agua la que se ve afectada, sino cualquier cosa que la contenga, sea la que sea.

    Los líquidos del cuerpo también llevan a cabo una función de transmisión de información, por lo tanto nuestros actos diarios son también muy importantes. El fenómeno de la memoria estructural capacita al agua a tomar una impresión de todo lo que sucede a su alrededor, y de conectar juntos a todos los seres vivos. Cada uno de nosotros es un eslabón en la cadena interminable de la transmisión de información. Pero además cada uno de nosotros es también una fuente de información, cada una de nuestras acciones, emociones, pensamientos y palabras pronunciadas se separa de nosotros y se convierte en parte del entorno informativo.

    Una persona que envía pensamientos negativos está contaminando su propia agua, de la que su cuerpo está compuesto de un 70 a 90%, dándole una carga negativa. La suciedad de la información está acumulándose capa tras capa en su memoria.

    Todos estos datos deben hacernos reflexionar en cómo la transmisión de las memorias e informaciones que pasan de generación en generación, así como las mujeres embarazadas que tienen a su feto sumergido en el líquido amniótico, e incluso las personas de las que nos rodeamos, ejercen esa invisible influencia en nuestra agua.

    Cada uno de nosotros tenemos un elemento del agua del Océano primordial, cada palabra nuestra es como una gota de agua, un medio del pensamiento, una fuente de información. Y estamos todos aquí para devolverlo al Absoluto con amor y gratitud.

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