Soluciones a los Síntomas
de la Ascensión
Después de varios años de trabajar en el
Sendero de la Ascensión ,
he llegado a comprender que ascender no nos llega de forma gratuita.
Alcanzar un nivel superior de conciencia no
es algo que realicemos por osmosis, requiere compromiso, diligencia y algo de
sacrificio. Pero, siento que las recompensas en la ascensión sobrepasan el
dolor de llegar allí. Sin embargo, ha habido momentos cuando cuestioné mi
cordura a medida que caminaba esta vereda, confrontando mis miedos cada vez. He
perdido a muchos amigos, me he alejado de negocios lucrativos y he sufrido en
mi corazón la intensa soledad. Aun así, nada puede compararse a la desolación
que sentí al perder mi salud.
Siempre creí que mientras tuviera salud,
podía manejar cualquier cosa. Desafortunadamente no se nos dio un manual con
indicaciones de cómo ascender, detallando los pros y los contras y explicando
todos los pasos. Como resultado, muchos de nosotros, y aquí me incluyo, nos
vemos aturdidos y confundidos por el grado de dolor físico y emocional
que hemos experimentado, sin comprender cómo o porqué esto es parte de un
proceso ni cómo rescatar nuestra salud para poder continuar hacia delante.
Este artículo es mi intento de suministrar
respuestas al porqué nuestra salud se ve afectada durante la ascensión a la vez
que propongo algunas soluciones para recuperarla. Empecé el proceso de
ascensión en forma conciente a principios de 1996. Le había pedido a mis guías
“ayudarme a recuperar mis habilidades para escuchar, ver y sentir en otras
dimensiones como antes lo había hecho”.
A las pocas horas mi petición fue otorgada e
inicié la primera de muchas compensaciones necesarias para alcanzar la
ascensión. Lo que quiero decir por compensación es el despejar, aclarar, sacar
todo lo viejo, aquello que está atorado en las emociones de baja frecuencia
tales como el enojo, la rabia, la vergüenza, la culpa, lamentación,
remordimiento y amargura que son parte de antiguas memorias y heridas. Estos
traumas se mantienen juntos en bloques que se encuentran por capas y se parecen
a una cebolla. Incluidos en estos bloques se encuentran las creencias y los
patrones de comportamiento a partir de los cuales son creados los traumas. A
medida que aclaramos cada capa de bloques de nuestro cuerpo emocional, el
cuerpo físico libera entonces su equivalente de esa capa. A esto le llamamos el
proceso de Compensación Emocional.
Como mencioné antes, una vez que el cuerpo
emocional desecha esto, el cuerpo físico empieza a desechar su equivalente de
ese bloque. Todo esto sucede simultáneamente con cada compensación. ¡Ah, y
junto con estos beneficios, la compensación re codifica nuestro ADN para que
pueda sostener más luz y de este modo pueda albergar nuestra nueva
frecuencia/estado de conciencia! Por lo tanto, la compensación emocional es el
proceso que experimentamos cuando ascendemos.
En
aquel momento no tenía idea de que una compensación emocional fuera necesaria
para ascender. Durante aquellos seis años experimenté muchos de los síntomas
clásicos para la ascensión. Estos incluyen: dolor generalizado, fatiga
persistente, dolores de cabeza, dolores musculares y de articulaciones, cuello
y hombros rígidos, aumento de peso rápido, pérdida de memoria, dificultad para
dormir y para concentrarse (sensación de bruma en la cabeza), garganta
irritada, vista borrosa, colon y vejiga irritables, baja temperatura y
depresión.
A
través de los cientos de comentarios que recibí de parte de lectores de
artículos sobre mi ascensión, supe que otros estaban experimentando parte o
todos los mismos síntomas en diversa graduación y combinación. Aunque aquello
no me sorprendió sí quedé reconfortada por el hecho de no estar sola en mis
experiencias. Empecé a preguntarme si acaso existe un término para englobar
estos síntomas y empecé a investigar porqué estábamos pagando un precio tan
alto para la ascensión.
Encontré
dos enfermedades recientemente descubiertas: se llaman Fibromialgia (FM) y
Síndrome de Fatiga Crónica (SFC)… ¡las cuáles empataban exactamente con los
síntomas de ascensión! Ambas habían sido “descubiertas” en los últimos diez
años. Personalmente encuentro esto sorprendente. El sistema endocrino no sólo
te da tus habilidades psíquicas, también regula la producción de hormonas en tu
sistema, y las hormonas regulan prácticamente toda función en tu cuerpo
incluyendo tus emociones, peso, temperatura corporal, libido, agudeza mental,
concentración, visión, etc. Las hormonas le dicen a otras células en el cuerpo
lo que tienen que hacer. Si hay deficiencia en algunas hormonas, las células
que se apoyan en ellas no funcionan apropiadamente.
Basándome
en esta información, me pregunté si la compensación emocional estaba de alguna
manera conectada a la FM
y al SFC. Durante la compensación emocional las glándulas endocrinas
(hipotálamo, pituitaria, pineal, suprarrenales y gónadas) se ven sumamente
estresadas por la forma en que se disparan los profundos miedos y las memorias
reprimidas. Cuando experimentamos estrés emocional o físico nuestra producción
de hormonas se vuelve errática. Cuando esto ocurre de manera continua como, por
ejemplo, la compensación emocional, algunas hormonas son prácticamente
exterminadas y otras aumentan excesivamente su producción por lo que
experimentamos los síntomas correspondientes: aumento de peso, dolor en
articulaciones y músculos, pérdida de la memoria de corto plazo, fatiga
persistente, fiebres bajas, no encontrar las palabras que queremos decir en
algún momento, etc. En otras palabras, desarrollamos FM y/o SFC.
A
nivel personal me fue difícil aceptar que posiblemente iba a desarrollar estas
enfermedades ya que estaba despejando las energías viejas e integrando los
miedos que creía eran la causa de las enfermedades (hacía tiempo que
había llegado a la conclusión de que la raíz de una enfermedad física se
asentaba en el cuerpo emocional). Yo creía, correcta o incorrectamente, que la
gente espiritual era más feliz y más sana que aquellos que no eran
espirituales, por lo tanto, como yo me iba haciendo más espiritual, debía
experimentar una mejor salud y más felicidad. Esto me hizo cuestionarme si
realmente me estaba convirtiendo en un ser más espiritual o no.
Aparentemente pasé por alto el hecho de que
cuando uno busca moverse de un estado de conciencia a otro ocurre un período de
desequilibrio, caos y ajuste antes de alcanzar el nuevo estado de equilibrio. A
pesar de que esto fue un descubrimiento atemorizante y desalentador, al mismo
tiempo fue un alivio el comprender finalmente lo que nos estaba sucediendo. Me
había sentido fuera de control durante largo tiempo por la naturaleza
debilitadora de estos síntomas. Ahora, observando finalmente ese gran
escenario del Proceso de Ascensión, me sentí en control de mi vida de nuevo.
Así que, ¿cómo es que esto sucede?. ¿Cómo es que la compensación emocional nos
lleva a una FM o SFC? Y más importante todavía ¿qué se puede hacer para curar
nuestros cuerpos de estas enfermedades?
¿Por qué algunos nos enfermamos de SFC y/o FM
y cuál es el Valor de esto? En virtud de que no todos aquellos que se embarcan
en la compensación emocional y la ascensión desarrollarán FM o SFC, es mi
creencia que aquellos que sí adquieren estas enfermedades lo hacen porque
necesitan el tipo de ayuda que éstas les brindan. Permítanme explicar.
Hace
un par de años mis guías me informaron que aparecerían algunos virus nuevos
sobre el planeta que serían incurables mediante el uso de métodos de la 3ª
dimensión porque estaban diseñados para un propósito superior. También me
informaron que estos virus fueron creados para literalmente quemar patrones del
ADN. Ahora bien, existe una ley científica llamada la “Ley que Disipa
Estructuras” la cuál establece que antes de que una nueva estructura pueda ser
establecida la vieja debe disiparse o disolverse.
Es
mi creencia que los patrones de comportamiento son genéticamente codificados en
nuestro ADN. Son pasados de generación en generación y fueron creados
originalmente por nuestros sistemas de creencias. Si el SFC y la FM representan dichos virus,
entonces podrían ayudar a las personas con este patrón al quemarlo desde su
ADN. Por lo tanto, aquellos que adquieren SFC o FM lo hacen para poder obtener
la ayuda necesaria para aclarar patrones tercos y profundamente enquistados en
su ADN.
Vamos
un poco más adelante, ya que estos virus están relacionados con el sistema
neuro muscular (atacan los músculos), te obligan a retardar tus actividades, a
hacer un inventario de tu vida y a cambiar tus creencias acerca de ti mismo(a)
y de lo que es realmente importante. Te obligan a cambiar tus prioridades y por
ello te dan la ayuda que necesitas para poner tu vida en equilibrio.
Por ejemplo, yo era una de esas personas que
se definía a sí misma por lo que hacía para ganarme la vida. También tenía una
profunda necesidad de lograrlo que iba aparejada al miedo de pedir ayuda. En
virtud de estos virus, fui forzada a reevaluar mi creencia de definirme por lo
que esto representaba en mi profesión a medida que me movía de una muy
aceptable carrera de 3ª dimensión hacia la práctica de ‘counseling’ psíquico e
intuitivo. Ya no podía gastar mi energía al trabajar en un área en la que mi
pasión se había perdido hacía tiempo.
Al
sufrir de fatiga que me debilitaba, no podía lograr gran cosa cada día y mi
auto valoración y auto estima se precipitaron hacia abajo. Esto me obligó a
reevaluar mis creencias alrededor de los logros y porqué los necesitaba tanto.
No podía trabajar como antes, por lo tanto, no estaba llevando a casa la
cantidad de dinero necesaria para pagar las cuentas. Esto me forzó a confrontar
mis miedos acerca de pedir ayuda.
Aprendí
que mis síntomas se exacerbaban por la ansiedad cuando me daba miedo no tener
el dinero suficiente para pagar mis deudas. Aprendí a permanecer abierta y a
permitir a mis guías ayudarme y, a medida que iba haciendo esto, el
dinero empezó a llegar cada mes. Ahora me doy cuenta que sin estos virus no
habría cambiado mis profundamente encasilladas creencias y patrones porque no
lo habría hecho a menos que estuviera forzada a hacerlo. Así que quizá el SFC y
la FM fueron mi
regalo salvador. Quizá representan a las ” grandes armas” que algunos de
nosotros pedimos para poder aclarar nuestros patrones que de lo contrario nos
bloquearían impidiendo nuestra ascensión.
Soluciones
Al
paso de los años he probado muchas cosas para aliviar mis síntomas, incluyendo:
quitar de mi dieta el consumo de azúcar, trigo y productos lácteos y comer
alimentos orgánicos, baños de sales, Aceites Esenciales, Esencias Florales del
Dr. Bach, masajes, tratamientos quiroprácticos y yoga. Todo ellos ayudaron,
pero ninguna me devolvía mi vida. Experimenté una fatiga que me debilitaba,
intensos dolores en las articulaciones y los músculos, colon irritable,
fiebres, edemas, aumento rápido de peso, la pérdida de mi memoria fotográfica y
de corto plazo, y mi pasión por la vida, entre otras cosas. Cuando me hicieron
la histerectomía de emergencia descubrí una terapia que alivió la mayor parte
de mis síntomas y me devolvió mi vida.
Se
llama: Terapia de Reemplazo de Hormona Natural (TRHN). No estoy hablando de
hormonas sintéticas fabricadas con orina de yeguas, estoy hablando de hormonas
naturales provenientes de plantas. En términos laicos, la TRHN reemplaza las hormonas
en nuestro cuerpo al brindar a nuestro sistema endocrino el tiempo para
regularse y para empezar a producir las cantidades y los niveles adecuados de
hormonas.
He
estado tomando hormonas naturales durante los últimos 9 meses y he
experimentado un 85% de mejoría en mis síntomas de FM y SFC. Por ejemplo: ahora
puedo hacer ejercicio durante 40 minutos 4 días por semana. Antes, procuraba
hacer ejercicio pero cada vez me lastimaba un músculo o alguna otra cosa me
sucedía que evitaba que pudiera continuar ejercitándome. Probé hacer dietas y
no importaba cuanto me esforzara o insistiera en hacer ejercicio, el peso no
disminuía. He perdido varias pulgadas y como consecuencia bajé de la talla 12 a la 8 en mi viaje de
regreso a mi talla normal que es la 6. ¡Qué alivio! Mi colon funciona
normalmente la mayor parte del tiempo y tengo mucho más energía. Puedo recordar
las cosas mejor porque mi memoria de corto plazo está regresando.
Solamente experimento ciertas lagunas cuando trabajo demasiado o siento ansiedad
o temor.
Mi
esposo Jonathan también ha estado en tratamiento de TRHN durante 5 meses y ha
experimentado un 15% de mejoría en sus síntomas, no un cambio tan dramático
como el mío. He notado una disminución en su depresión crónica de 6 días por
cada 7 a solamente
2 de cada 7 días. Cuando una vive con alguien que sufre de depresión crónica
esto es un equivalente a una tremenda mejoría. He notado también que mi esposo
no tiene los ataques de ansiedad tan frecuentes como antes y que tiene un poco
más de energía. Considerando que le habían diagnosticado SFC en l996 y que ha
pasado 5 años sin tratamiento, esto es realmente un gran logro.
Otro
don de Dios fue la
Reestructuración Neuro Craneal (RNC). La RNC tiene un buen record en
eliminar enfermedades, incluyendo la
FM y el SFC porque ambas son enfermedades neuro musculares y
porque el método trabaja sobre el hueso esfenoide, el hueso pivote del cuerpo.
Tu cabeza se sostiene sobre tu cuello que se equilibra sobre este hueso como
una bola de boliche puesta sobre un palo de billar. Cuando este hueso queda
fuera de lugar hace que los otros huesos en el cuerpo se muevan o se desajusten
para poder estabilizar tu cabeza. Después de tan solo 4 tratamientos
experimenté un aumento en mi claridad mental, y una disminución en el dolor de
cuello y parte superior de la espalda así como menos espasmos musculares. Mi
cuello estaba más derecho y tenía más flexibilidad en la parte baja y media de
mi espalda porque mi columna se había enderezado. He tenido una ligera
escoliosis (curvatura de la columna) desde que nací.
También he sufrido varios ‘latigazos’
en mi cuello por diferentes accidentes. Los tratamientos de RNC me ayudaron a
recuperar la posición de mi cabeza para estar alineada con mi cuello y retiró
la presión de mis músculos para que los huesos pudieran soportar mi cabeza en
vez de que lo hagan mis músculos, permitiendo con ello que mi columna empezara
a alinearse. Igualmente noté que veía todo con más luz. Fue como salir de las
sombras hacia la luz del sol. Muchos pacientes de RNC reportan esta clase de
mejoría. Planeo continuar con estos tratamientos para terminar de enderezar mi
columna y reparar el daño causado por los ‘latigazos’. Jonathan también
ha recibido 4 tratamientos y su apnea nocturna ha disminuido un 85%. Él no
puede verificar esto ya que no se escucha él mismo resollar por las noches,
pero yo sí. Su respiración es más profunda. He llevado un registro de su estado
emocional a partir del tratamiento de Reestructuración Neuro Craneal y he
notado que está de relativo buen humor 3 de cada 5 días. Antes de este
tratamiento el promedio era de 1 por cada 5 días.
Parece ser que atraemos soluciones a nuestros
síntomas y somos guiados hacia aquellos practicantes y terapias que
complementan nuestro proceso de sanación a medida que desechamos o compensamos
las creencias y patrones asociados. Así que existe un alivio para nuestros
síntomas de ascensión. No estoy diciendo que estas son las únicas terapias que
van a funcionar, y que cada quien va a experimentar diferentes niveles de
alivio si las usa, pero son dos ejemplos que funcionaron muy bien para mi.
Para terminar, espero que todo aquel que lea
este artículo comprenda que los síntomas físicos son parte del proceso de una
compensación emocional y ascensión. Pensar que podemos compensar y limpiar
nuestros cuerpos físicos y emocionales sin experimentar dolor y malestar no es
algo realista. Pero nuestros síntomas definitivamente no son duraderos y
basados en mi experiencia e investigación, pueden ser aliviados y eventualmente
eliminados a medida que completamos nuestra ascensión. Por Jelaila Starr
Flavia Moretta
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